Cuando pasas mucho tiempo en la oficina, en algún momento tu arreglo personal requiere un retoque o un cambio. Por otro lado, cuando surge una emergencia y no estás prevenida, quisieras contar con poderes mágicos para resolver todo con un chasquido de dedos. Aquí, te damos cinco ideas de lo que puedes guardar en tu escritorio, para casi cualquier ocasión.

Un kit de belleza. Por lo menos con un champú seco para el volumen, un blush para darte color, un lápiz labial y un rímel. Guarda las cosas en una pequeña bolsa para maquillaje, así no se revolverán con las plumas y los lápices en el cajón del escritorio.
Una crema hidratante y toallas femeninas. Indispensables para prevenir, la crema para la aparición de arrugas en las manos que son la parte más expuesta de nuestro cuerpo. Las toallas, por más que conozcas de memoria las fechas de tu período y tengas todo bajo control, no querrás que te tome desprevenida en el momento menos pensado.
Un par de zapatos bajos. A menudo unas zapatillas pueden cambiar tu estado de ánimo. Después de una mañana de ir de una oficina a otra en zapatos de tacones, un par de zapatillas de color neutro, te harán sentir de nuevo los dedos de tus pies.
Una camisa blanca limpia. Siempre existe la posibilidad de mancharse con la pluma o en la comida, por un descuido. También puede caerse un botón que estaba flojo. Ese es el momento para cambiarte la blusa que te recomendamos tengas colgada en el locker de la oficina.
Una pieza de joyería. Cuando necesitas renovar tu look, un simple cambio de aretes o un collar, te hará verte mucho más linda para un after office con compañeros de trabajo o para una cita de último momento con tu pareja.

¡Más vale prevenir que lamentar!